Actuamos con integridad y transparencia, fortaleciendo constantemente nuestra gobernanza para asegurar que cada acción refleje nuestro propósito, misión y valores. Estamos comprometidos con generar un cambio positivo y duradero, tanto a través de nuestro trabajo con socios y aliados como en la forma en que gestionamos nuestra organización. Mediante una gestión responsable, buscamos maximizar nuestro impacto y honrar la confianza de quienes nos acompañan.
Detrás de cada decisión está la visión de un equipo que combina estrategia y compromiso humano. El liderazgo en Misión Jesuita no solo dirige, también acompaña, escucha y construye confianza. Es este estilo de conducción el que asegura coherencia con nuestra misión y nos impulsa a avanzar con responsabilidad y transparencia.
Un marco de legalidad y transparencia sostiene cada proceso, garantizando coherencia con los principios que nos definen.
Respeto, integridad y responsabilidad marcan el camino de quienes forman parte de Misión Jesuita, creando una cultura que trasciende lo institucional.
Creemos en un futuro donde la justicia, la solidaridad y la fe se viven de manera concreta en las comunidades. Nuestro propósito nos impulsa a transformar realidades, nuestra misión nos guía en cómo hacerlo y nuestros valores son la base que sostiene cada paso. Juntos, forman la brújula que orienta el impacto que buscamos generar.
Trabajamos como una comunidad basada en valores, con un firme compromiso con la transparencia, la equidad, la ética y la protección de quienes forman parte de nuestro entorno.
Garantizamos que cada recurso invertido tenga un impacto medible, mostrando claramente el destino de tu confianza.
Priorizamos estos imperativos morales en nuestra organización, en nuestras acciones y en la sociedad.
Promovemos sostenibilidad y reconciliación mediante estándares éticos que fortalecen el desarrollo humano integral.
Creamos espacios éticos y transparentes, asegurando la protección y bienestar de todas las personas involucradas.